Salsabachata

Desmintiendo los mitos más comunes en el baile latino

Contenido

  1. Para bailar con sabor hay que ser de origen latino
  2. Para bailar bien hay que empezar a hacerlo desde pequeños.
  3. "Yo para esto no tengo edad"
  4. Las mujeres bailan mejor que los hombres
  5. Para bailar bien sólo sirve un tipo de cuerpo
  6. Roles: el hombre lleva y la mujer se deja llevar
  7. Puedes ser un gran bailarín sin clases o entrenamiento
  8. Los buenos bailarines son buenos profesores
  9. Los mejores bailarines hacen movimientos espectaculares
  10. Sólo existe una forma correcta de bailar cada ritmo
  11. Bailando se liga más facilmente

Los mitos son las creencias populares, transmitidas sin ningún tipo de rigor y que en la mayoría de los casos no se acercan a la realidad. Son muchos los mitos que rodean el mundo del baile en general y del baile latino en particular.

Por este motivo hemos decidido desmontar los más extendidos y contarte de qué va en realidad eso de bailar ritmos latinos. Aquí tienes una selección de algunos de esos mitos:

Para bailar con sabor hay que ser de origen latino.

    Este es un desafortunado estereotipo que lamentablemente está muy extendido.

    El sabor no lo da la sangre que corra por tus venas, si no la práctica del baile en cuestión. No podemos aplicar a una persona la destreza (o incapacidad) en su forma de moverse basándonos en sus orígenes, dado que lo que más importa en el desarrollo de cualquier actividad es la práctica continuada de la misma.

    Además se trata de un mito de doble filo: adjudica a personas una capacidad que a lo mejor no tienen y se la elimina a otras, basándose en un dato circunstancial como es el lugar de nacimiento.

    La pregunta es, ¿y cómo se consigue el sabor?. Sencillo, como hemos dicho unas líneas más arriba, practicando mucho, escuchando mucha música del ritmo en cuestión y acudiendo a clases, a sociales... básicamente, empapándote de baile. 😉

    Para bailar bien hay que empezar a hacerlo desde pequeños.

      En primer lugar, el baile no tiene edad. Aunque se ha demostrado que de niños se aprende a una velocidad mayor, esto no implica que no seamos capaces de alcanzar un gran potencial si comenzamos la actividad de adultos.

      Una vez más se pone de manifiesto la importancia de la práctica de la actividad en cuestión para alcanzar un nivel elevado: si queremos conseguir un alto rendimiento de cualquier actividad, lo que hay que hacer es practicarla mucho, dedicarle tiempo y ponerle mucha pasión. ♥️

      “Yo para esto no tengo edad”

        No sólo se puede bailar a cualquier edad si no que está tremendamente recomendado el baile en personas mayores:

        Mejora la condición física fortaleciendo los músculos y aumentando la flexibilidad y la resistencia; mejora la coordinación y el equilibrio, por lo que ayuda a prevenir las caídas; ayuda a mantener el peso, controlar la presión sanguínea, paliar dolores articulares y prevenir la osteoporosis; beneficia nuestros sistemas cardiovascular y respiratorio, y por último, pero no menos importante, mantiene nuestro cerebro más irrigado, lo que ayuda a prevenir el deterioro cognitivo.

        Que no te frenen los años, tu cuerpo y tu mente agradecerán al máximo que disfrutes del baile. 💪

        Las mujeres bailan mejor que los hombres o... El baile es cosa de mujeres

          Por supuesto, el baile tampoco tiene género. Las aptitudes para bailar no dependen del sexo de la persona, así como bailar tampoco define la sexualidad de la misma.

          El disfrute por el baile es algo intrínseco en los seres humanos: se puede ver que, desde bebés, se produce una reacción física ante un estímulo rítmico; desde bien pequeños, cuando escuchamos música reaccionamos con baile.

          A medida que crecemos es cuando se nos imponen los criterios y estigmas sociales, apuntando a las nenas a ballet y a los nenes a fútbol, sumado a todo tipo de presiones y comentarios. Por este motivo en nuestra sociedad los chicos suelen tener un acceso más pobre al baile y llegan a la edad adulta con poco o nulo contacto con el mismo. Esto, sumado a que el rol que ejercen habitualmente los hombres es el de leader, que hace que no sólo deba entender el baile en sí sino también recordar secuencias y aprender a dirigir al follower, hacen que en ocasiones pueda costarles un poco más avanzar que a sus compañeras que no han tenido estos hándicaps.

          Aún así, tras años impartiendo clases de baile podemos afirmar que la facilidad para aprender a bailar no depende del género de la persona y la capacidad de disfrute por el baile, tampoco. 🤩

          Para bailar bien sólo sirve un tipo de cuerpo.

            Cuando nos imaginamos a un bailarín o una bailarina, tendemos a pensar en un cuerpo normativo, generalmente de complexión atlética. Pero la realidad es que cualquier cuerpo es apto para adquirir las capacidades físicas necesarias para poder expresarse y transmitir en el baile.

            Evidentemente, si practicas el baile de manera habitual, mejorarás tu condición física. Por eso, es una actividad muy saludable y recomendable para todos los públicos. ✨

            Roles: el hombre lleva y la mujer se deja llevar.

              Si bien es verdad que tradicionalmente esto ha sido así en la mayoría de bailes, en la actualidad se han ido desdibujando estos roles de manera que cualquiera puede disfrutar del baile en pareja tanto de "chico" como de "chica".

              Es por esto que cada vez escuchamos más hablar de leaders y followers, siendo el leader el que guía y el follower el que sigue esa guía.

              Cualquiera de los dos roles pueden ser realizados tanto por hombres como mujeres.

              Al hilo de esto podemos hablar de otro mito: el leader lleva y el follower se deja llevar. A medida que se va aprendiendo a bailar en pareja, el baile se convierte en una sinergia en la que más que llevar, las marcas se convierten en una propuesta que los follower toman y devuelven con su energía, de forma que el baile se crea entre ambos bailarines.

              La misión del leader en realidad consiste en iniciar movimientos, transmitir la energía en diferentes direcciones de manera que sugiere inercias al follower, siendo proactivo con este, es decir, teniendo en cuenta los aportes que éste pueda hacer, sus posiciones, su nivel… permitiendo tiempos para que el follower pueda también expresarse.
              A su vez el follower recibirá las inercias de su leader para transformarlas en un movimiento complementado con su propio estilo y personalidad, enriqueciendo de esta manera el baile de una manera única y proactiva. 💫

              Puedes ser un gran bailarín sin clases o entrenamiento.

                Podemos afirmar que nunca se termina de aprender cualquier actividad o disciplina que se practique en la vida: siempre hay nuevos conocimientos que alcanzar, novedades que descubrir y formas de mejorar lo que ya sabemos.

                Por mucho talento natural que se tenga, es imposible llegar lejos sin dedicar tiempo a aquello que estemos practicando.

                En lo que al baile se refiere, es perfectamente lícito tomar unas pocas clases para aprender los rudimentos básicos y con eso “ir tirando”, siempre que se tenga claro que por mucho que se salga a bailar se mejorará escasamente en el ritmo en cuestión.

                En la otra cara de la moneda nos encontramos con aquellas personas que tan sólo toman clases de baile, pero nunca se animan a dar el salto a salir a bailar y, por lo tanto, practicar lo aprendido.

                La inseguridad, el temor al qué dirán, el someterse a unas expectativas que suponemos en las personas que vamos a encontrarnos, son los principales motivos por los que algunas personas no se atreven a acudir a los sociales.

                Esto lo que hace es que el conocimiento se estanque: en el entorno de las clases de baile, si bien en muchas ocasiones se intentan reproducir las condiciones de las discotecas para que los alumnos y alumnas se vayan soltando, la realidad es que los compañeros y compañeras han aprendido los mismos conceptos y por lo tanto no ofrecen la oportunidad de afianzamiento y asimilación como si se practica en una discoteca. 

                Por estos motivos, si lo que se busca es alcanzar un mayor potencial, lo ideal es complementar  unas clases adecuadas al nivel de cada persona y profesionales que puedan aportar nuevos conocimientos, con la práctica habitual del baile en cuestión en las discotecas, sociales diversos y congresos. 🧑‍🏫➕🧑‍🎤

                Los buenos bailarines son buenos profesores.

                Lo cierto es que ni un buen bailarín o bailarina tiene por qué ser un buen docente ni ser un buen profesor o profesora te convierte en gran bailarín.

                Para cada disciplina hacen falta unas aptitudes y capacidades distintas que no tienen por qué darse en el mismo individuo: las destrezas de un bailarín o bailarina son en su mayoría físicas, como la resistencia, fuerza, flexibilidad, equilibrio, coordinación... por otro lado un buen docente se caracteriza por su capacidad comunicativa y pedagógica, el respeto, la empatía...

                Por supuesto hay características comunes que pueden compartir tanto alguien que se dedica a bailar como alguien que practica la docencia del baile: creatividad, pasión por el baile y por su trabajo, capacidad de esfuerzo y sacrificio, visión coreográfica y estética visual, entre otras aptitudes.

                Así pues, estamos hablando de dos profesiones distintas que no tienen por qué darse bien en la misma persona. El de la docencia es tan arte como el baile, y no todo el mundo vale para ello. Por esto, a la hora de apuntarte a clases de baile no sólo debes valorar cómo bailan los profesores y profesoras, si no que es más importante descubrir qué tal transmiten sus conocimientos, qué clima crean en las clases y, en definitiva, cuánto partido logran sacar de sus alumnos y alumnas. 🥰

                Los mejores bailarines hacen movimientos espectaculares.

                Nos sucede mucho con nuestros alumnos y alumnas que, cuando empiezan a bailar, creen que deben aprender rápidamente movimientos espectaculares y grandilocuentes, dado que es lo que más llama la atención a un ojo poco formado en la disciplina en cuestión.

                Sin embargo los profesionales del baile detectamos a buenos bailarines en función de ciertos detalles, como son una buena coordinación donde priman los movimientos suaves, fluidos y precisos, un buen sentido del ritmo y musicalidad y una buena capacidad de conexión con la persona con la que se baila, siendo como leader generoso, limpio y cuidadoso y como follower activo, ligero y proactivo.

                Por este motivo, si una pareja de bailarines realiza una coreografía cargada de movimientos espectaculares y acrobáticos, pero le falta capacidad técnica, musical y, sobre todo, conexión, no podemos decir que sean buenos bailarines.

                En los detalles que pueden parecer más sencillos está el verdadero arte del baile y por ello las clases de iniciación de cualquier disciplina son siempre las más importantes. 📈

                Sólo existe una forma correcta de bailar cada ritmo.

                El baile, como cualquier arte o forma de expresión humana, es algo orgánico que va adaptándose a los cambios sociales y culturales que van sucediendo.

                Por este motivo, si bien existe la forma tradicional o clásica de reproducir cada diferente ritmo, éstos evolucionan por diversos motivos, quedando algunas de esas evoluciones instauradas. Por ejemplo, en este artículo, puedes ver cómo, a medida que se va extendiendo la salsa por diferentes países, ésta va evolucionando generando diferentes estilos, al igual que en este otro artículo sobre los principales estilos de bachata.

                Por este motivo puede sucedernos que alguna forma de bailar no nos guste, pero no por ello deja de ser menos válida. 🎭

                Bailando se liga más fácilmente.

                Si bien el baile latino, como cualquier afición social, te permite conocer gente, nos encontramos con que fuera del ambiente del mismo existe la creencia de que se liga más que en otros espacios.

                Lo cierto es que el baile en pareja crea un marco fantástico para acercarse a otras personas, de manera que conocer gente se produce de forma natural. ¿Se puede ligar con estas personas? obviamente sí, si hay un interés mutuo, se liga, pero hay que tener en cuenta que no es el principal leitmotiv de la gente que va a bailar. Es decir: el que va a bailar es porque hacerlo le gusta, le gusta tanto como para ocuparse de aprender y practicar lo aprendido para mejorar.

                Evidentemente hay todo tipo de personas con diferentes intereses, pero lo cierto es que el del baile es un ambiente por lo general muy sanote, amigable y divertido. 🤗

                Son muchos los mitos e ideas preconcebidas que existen alrededor del mundo del baile en general y del latino en particular. Nos dejamos varios de ellos en el tintero, seguro que nos dará para más posts, pero te hemos contado los más extendidos.

                Te animamos a apuntarte a clases de baile y descubrir el estupendo ambiente que tenemos en las clases. ➡️ Solicita aquí tu primera clase GRATIS. 🤗